Este día fue promovido por la Internacional de Zurdos, una jornada anual que busca reducir las dificultades de las personas zurdas en una sociedad predominantemente diestra.

Aproximadamente el 10% de la población mundial es zurda. Sin embargo, pocas infraestructuras e instrumentos están pensados especialmente para ellos. Sin que la mayoría diestra se dé cuenta, la vida de los zurdos tiene complicaciones extra vinculadas a la adaptación a un entorno que no considera sus necesidades particulares. Las tijeras, el sacapuntas, los pupitres, los cuadernos… ¡hasta los abrelatas y los molinetes del subte son un desafío para ellos!

El ser zurdo fue, históricamente, una característica que debía ser corregida. Existen importantes presiones culturales que llevaron a que muchas personas fueran obligadas a cambiar de modalidad durante su proceso de alfabetización. De hecho, se cree que un 25% de la población nace zurda, pero sólo el 10% conserva este rasgo después de la enseñanza elemental.

Si bien los científicos no han determinado los motivos por los cuales una persona es zurda, se cree que se vincula con factores genéticos, hormonales, de desarrollo y culturales. En las personas zurdas, el hemisferio derecho del cerebro, asociado desde el sentido común con la creatividad y el arte, es dominante.  Sin embargo, esto no quiere decir que los zurdos sean más propensos a desarrollar ciertas habilidades sobre otras: algunos estudios demuestran que tanto zurdos como diestros tienen habilidades diversas. De hecho, la asociación del hemisferio derecho con la creatividad y del izquierdo con la racionalidad se desmiente desde la neurociencia, que advierte que el cerebro debe ser considerado como una red total e integrada.

En el día del zurdo, podemos reflexionar entre todos sobre cuán cerradas son nuestras sociedades ante la diferencia. ¿Por qué se pasa de considerar el ser diestro como “lo más común” a concebirlo como “lo normal”? ¿Qué se esconde detrás de la categoría de “normalidad”?

¡Construyamos, entre todos, un futuro más inclusivo!