Pero… ¿qué es la Educación Ambiental? ¿Y cuáles son sus objetivos? Esas preguntas se reiteran cada 26 de enero entre estudiantes, trabajadores, adultos o niños. La respuesta es amplia y se abanica en múltiples facetas, cada una vital para la supervivencia de los entornos naturales del planeta Tierra.

La Educación Ambiental es un proceso dinámico y participativo que pretende incitar en los ciudadanos del mundo la conciencia sobre la problemática ambiental y sus mecánicas para prevenirla. Además, busca identificar las relaciones de interacción e independencia que se presentan entre el medioambiente y el hombre: cómo se relacionan y, especialmente, se afectan el uno al otro.

Estimular a los jóvenes a ser responsables de la protección y preservación de los recursos naturales del suelo es una extensa formación que debe iniciarse a una temprana edad. Así, los adultos de las próximas décadas serán ciudadanos respetuosos de la salud del planeta.

Entre los objetivos de la Educación Ambiental, enlistamos los cinco más trascedentes:

1.  Interpelar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medioambiente en general y de los problemas.
2.  Estimular a hombres y mujeres adquirir una comprensión básica del medioambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función del ser humano.
3. Despertar el interés por la salud del medioambiente en las nuevas generaciones.
4.  Asistir a las personas de todos los rangos sociales y etarios a incorporar las habilidades necesarias para resolver los problemas ambientales.
5. Evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.