Los estilos de vida influyen mucho en nuestra calidad de vida; un cambio drástico de hábitos puede disminuir considerablemente tu riesgo y el de tus seres queridos de sufrir una enfermedad cardiovascular. Para una nueva rutina que tenga en cuenta la salud de tu corazón, conocé todo lo que podés cambiar a tu alrededor.

En tu casa:

• ¡Llená tu casa de provisiones saludables! Que haya más fruta fresca y verduras, y menos dulces y grasas.
• Hacé de tu casa un ambiente sin humo: ¡prohibido fumar!
• Limitá la cantidad de horas de televisión por día, y organizá actividades al aire libre con tu familia.

En la escuela o en el trabajo:

• Caminá o andá en bici al trabajo o a la escuela.
• Usá las escaleras en lugar del ascensor.
• Prepará viandas para llevar comida sana al trabajo o a la escuela.

¡Una vida sana para un corazón sano!