La capa de ozono es un escudo que ayuda a que la radiación solar permanezca en nuestro planeta, y que bloque una parte de la radiación solar que sería muy dañina para los seres vivos.

El ozono estratosférico (que se encuentra en la estratósfera) absorbe entre el 97% y el 99% de la radiación solar ultravioleta (que es tan importante para la vida), dejando afuera las radiaciones nocivas y de alta energía.

El Día Internacional de la Capa de Ozono se creó para alertar y tomar conciencia del “agujero de ozono”, un adelgazamiento de la capa de ozono que se detectó a finales del siglo XX. La causa de esta situación era el aumento de la emisión de gases como el cloro y el bromo, que se liberan a la atmósfera cada vez que usamos aerosoles, pesticidas, fumigadores, etc. En 1987, se firmó el Protocolo de Montreal, con el compromiso de varios países de reducir la emisión de esos gases, y de prohibir ciertos compuestos que eran especialmente dañinos (los clorofluorcarbonos).

Finalmente, gracias al esfuerzo de todos los que dieron su apoyo a la iniciativa, ¡el agujero de ozono está cerrándose! Por eso, en el Día Internacional de la Capa de Ozono, celebramos la fuerza del compromiso de todos.