Los recursos naturales son aquellos elementos que la naturaleza ofrece y que la sociedad valora y necesita para satisfacer sus necesidades.

Los recursos naturales fundamentales son: el suelo, el agua, el viento, la vegetación, los minerales y el petróleo, las especies animales. Estos recursos pueden variar en el tiempo y en el espacio. Es decir, que un recurso puede ser necesario para una sociedad, pero no serlo para otra.

 

Recursos renovables y no renovables

Una de las formas de clasificar los recursos naturales es de acuerdo a su capacidad de regenerarse.

Algunos elementos naturales pueden existir indefinidamente, ya que nuestro planeta los renueva permanentemente, como el viento. A estos recursos se los considera renovables. Son también de este tipo el agua, el suelo, las plantas y los animales. Estos recursos se renuevan naturalmente, siempre y cuando se respete su ciclo biológico. Es decir, respetando su capacidad de regenerarse y volver a crecer. Caso contrario, se agotan. Por ejemplo, si se capturan determinadas especies de peces y se impide su reproducción, seguramente se extinguirá.

Otros recursos pueden ser considerados limitados o no renovables, como los de origen geológico (se formaron junto con la Tierra). Tal es el caso de algunos minerales que no vuelven a producirse.

Por otro lado, existen recursos naturales que son renovables, pero a tan largo plazo que se los considera como recursos no renovables. Ellos son el petróleo, el gas natural y el carbón.