El 26 de enero de cada año no se trata de un día más para el medioambiente, porque en esa fecha celebramos ¡el Día Mundial por la Educación Ambiental! El planeta es nuestro hogar y lo cuidamos entre todos.

La jornada encuentra su origen en 1972, a través de la Declaración de la Conferencia de las Naciones sobre el Medioambiente, en la que se enfatizó la necesidad de fortalecer los criterios y principios comunes de los pueblos del mundo en la preservación del escenario que todos habitamos. Como saldo de ese cónclave, celebrado en la ciudad serbia de Belgrano y con la participación de más de setenta países, se establecieron las normativas colectivas sobre la protección de hábitats naturales del planeta.

Desde entonces, este día se convirtió en una referencia para los programas de protección ambiental en todo el mundo, promoviendo a las agendas políticas de ambos hemisferios a incluir entre sus prioridades al cuidado del medioambiente.