El 15 de mayo se celebra el Día del Trabajador Sanitarista. En esa fecha se conmemora el día en que fue colocada la piedra fundamental de la Planta de Purificación de Agua de la localidad porteña de Recoleta, en 1874. La creación de dicha planta se considera el hito que dio inicio a los servicios de salubridad y saneamiento en la Ciudad de Buenos Aires.

En este día, podemos reflexionar sobre la importante responsabilidad de los trabajadores de este sector, que realizan el proceso necesario para que nuestros hogares se encuentren abastecidos de agua potable, así como los procesos posteriores de saneamiento, esenciales para la preservación de la salud de la población y del medioambiente. Además, trabajan de forma interdisciplinaria en el mantenimiento, mejora y ampliación de la red de estos servicios, con el objetivo de universalizarlos.