Se aproxima al verano y lo recibimos con expectativa… Sabemos que nos espera el receso escolar, más tiempo para jugar con amigos, efectuar actividades al aire e, incluso, viajar a conocer alguna playa o río donde zambullirnos. Siempre y cuando la temperatura nos permita estar a gusto bajo el sol. ¿Pero cómo será vivir en las regiones más calurosas del planeta? ¿Podríamos acostumbrarnos quienes crecimos en los climas semitemplados de la Argentina?

Entre los países de mayores temperaturas promedio figura Arabia Saudita. En este país situado en Medio Oriente y flanqueado por los desiertos del Golfo y el Mar Rojo, pueden no registrarse precipitaciones durante todo el año y los termómetros escalar hasta los 54 grados en verano.

En el continente africano, Argelia se destaca por encontrarse, al igual que Arabia Saudita, rodeada de desiertos. Si bien posee montañas con picos nevados, la mayor parte de este país lo ocupan dunas y arena. La temperatura media oscila entre 50 y 53 grados, siendo Salah el paraje más caluroso. De hecho, la sensación térmica en Salah (una especie de oasis en el centro del país) es similar a la del Valle de la Muerte en California (esta región estadounidense es considerada uno de los puntos más agobiantes del planeta, con una temperatura record de 56,7 grados).

En nuestro continente americano, además del mencionado Valle de la Muerte californiano, México es una de las regiones con los registros más altos de temperaturas. El trópico de Cáncer divide en dos a la nación azteca, dejando zonas climáticas claramente diferenciadas: un clima de alta montaña, con índices bajo cero,  y otro tropical, con máximas de hasta 50 grados.

En Mexicali, capital de la baja California, el verano alcanza los 46 grados. Sin embargo, entre la humedad característica de la zona y el calor estacionado en el aire, la sensación térmica se estima en 60 grados.