Día Mundial de los Océanos
Biología, Geografía, Ecología | 6 junio, 2016En 1992, durante la Cumbre Mundial por la Tierra que convocó la Organización de las Naciones Unidas, el Río de Janeiro, Brasil, los representantes de la mayoría de los países del mundo llevaron a cabo una serie de debates y discusiones sobre las medidas que los estados debían tomar para proteger el medioambiente. En esta misma cumbre fue declarado, aunque no de manera oficial, el 8 de junio, como Día Mundial de los Océanos.
Dos terceras partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por océanos y mares, que brindan a la población una variedad de recursos naturales.
Al igual que otros ecosistemas, los océanos están sufriendo transformaciones importantes como resultado del cambio climático global, de las altas demandas de agua, del turismo, y de la contaminación salina de suelos. A esto se le suma la gran actividad pesquera y petrolera que se realizan en los mares, con poco control por parte de los estados. Mientras que las superficies continentales que se encuentran protegidas suman el 12%, sólo el 1% de los océanos se encuentra bajo protección.
Sin dudas, las principales amenazas a la productividad y la biodiversidad del medioambiente marino son el resultado de actividades humanas. Por ejemplo, el desvío de grandes cantidades de agua para el uso humano ha reducido la cantidad de este recurso que llega a los mares. Y aquella porción que desemboca el las costas, lo hace con distintos grados de contaminación. La calidad de las aguas costeras se está deteriorando, debido a los contaminantes domésticos, industriales y agrícolas descargados en suelos y cursos de agua que llegan a las costas. El resultado se traduce en graves problemas ambientales para los ecosistemas costeros y acuáticos.
Por otro lado, las construcciones humanas realizadas en las zonas costeras, así como la remoción de arena y canto rodado, o la acción de agentes naturales como el viento y el agua también amenazan al medioambiente marino. De esta manera se destruyen hábitats como arrecifes coralinos, pantanos y fondos marinos. Existen también otros factores destructivos relacionados con el turismo no ecológico.
Según la Organización de las Naciones Unidas, los océanos están siendo objeto de una explotación sin precedentes. En la mayor parte de las zonas del mundo las capturas han alcanzado ya su nivel máximo. Hoy más o menos una cuarta parte de las poblaciones de peces están siendo objeto de una explotación excesiva y alrededor del 50% se utilizan plenamente. El resultado es que sólo en un 25% de los casos se podrá aumentar el rendimiento. La explotación excesiva de los recursos pesqueros amenaza el equilibrio y la viabilidad de todo el ecosistema marino, reduce el crecimiento económico y pone en peligro la seguridad alimentaria y los medios de vida de los habitantes de las zonas ribereñas, particularmente en los países en desarrollo.
Debido a estos factores, recomienda a los países tratar a fondo las causas de contaminación de los océanos, para lo cual, es vital controlar las aguas continentales y la sobrepesca.