La científica argentina e investigadora del Servicio Meteorológico Nacional María Eugenia Dillon recibió un premio internacional por desarrollar una herramienta simple y de bajo costo que permitirá obtener pronósticos más precisos.

María Eugenia Dillon, de 30 años, becaria doctoral del Conicet y licenciada en Ciencias de la Atmósfera, recibió el «Premio a la Investigación para Jóvenes Científicos», otorgado por la Organización Meteorológica Mundial, por el desarrollo de una técnica que permitirá obtener pronósticos más exactos.

“A mí me premiaron por un artículo publicado en la revista Weather and Forecasting de la Sociedad Meteorológica Americana, en donde presentamos los resultados preliminares de la implementación en la Argentina de una técnica que se llama asimilación de datos utilizando observaciones de la región. Sirve para alimentar las observaciones meteorológicas (viento, temperatura, presión, entre otras) a los programas de computación que calculan los pronósticos. El fin último es poder mejorar los pronóstico”, especifica Dillon.

El «Premio a la Investigación para Jóvenes Científicos» busca incentivar a los científicos jóvenes para desarrollar trabajos de investigación en todos los campos de la Meteorología y la Hidrología. Una vez por año pueden postularse jóvenes de hasta 35 años de edad que hayan publicado un artículo científico o una tesis, que pertenezcan a los países miembros de la Organización Meteorológica Mundial (que son 191), y cuya temática sea de interés meteorológico o hidrológico. El premio consiste en un certificado, mil dólares y, por supuesto, el reconocimiento internacional.

Reconoce que la sorprendió el premio porque sabía que se presentaban muchos trabajos buenos. “Fue muy gratificante el reconocimiento porque son varios años de esfuerzo y aprendizaje. No puedo dejar de agradecer al resto del equipo, que es interinstitucional e internacional, por las discusiones, tanto de los métodos como de los resultados, y el apoyo del Servicio Meteorológico Nacional y el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera por los recursos computacionales”, enfatiza.

La generación de los pronósticos más exactos es uno de los desafíos actuales, asegura Dillon. Pero además existen otros desafíos y temas por seguir explorando. En particular, en lo que se está haciendo bastante énfasis es en la interacción con los usuarios, para poder optimizar la comunicación con ellos.