En línea con los valores de la solidaridad y la integridad, el equipo de Awentura presentó el primer videojuego de descarga gratuita en que la empatía se transforma en acción.

El grupo responsable de su diseño está integrado por psicólogos especialistas con treinta años de experiencia en el estudio de conductas de niños, además de desarrolladores de videojuegos y profesionales en las áreas de comunicación y marketing.

El atractivo distintivo del juego es la posibilidad de crear un nuevo mundo teniendo en cuenta el equilibrio de la naturaleza y de los distintos roles sociales de una comunidad. Si esto se logra, uno va pasando de nivel y a medida que acumula puntos, también reúne puntaje AWE que puede donar a causas sociales a elección del jugador.

Es relevante aclarar que el juego no implica un gasto para el jugador y su familia.  Las empresas que acompañan y patrocinan a Awentura son las que hacen posible con su aporte esta conexión entre el mundo virtual y el real. Es así como   los puntos de los chicos se transforman en dinero  que se entrega a las causas sociales seleccionadas.

Los chicos se divierten jugando y pueden donar su puntaje a causas sociales en el mundo real. Las empresas que nos acompañan son quienes concretan con su aporte estas donaciones, el jugador no maneja dinero físico en ninguna instancia del juego. En el menú se ofrecen causas sociales para que los niños decidan con cuál quieren colaborar. Estas acciones sociales son gestionadas a través de ONGs con quienes Awentura estableció convenios.

El innovador aporte de Awentura es ofrecer un videojuego que aumenta el bienestar propio y de otros. Las últimas investigaciones en este campo han demostrado que la sensación de lozanía está estrechamente relacionada con una sociedad cooperativa, donde el bien de los demás es parte de la salud propia. Incluso, los escáneres cerebrales muestran que la simple idea de planificar una donación hace a la gente más feliz.

Hacer el bien nos hace bien. Awentura les da a los niños la oportunidad de donar, y así  tener un papel social activo  sin depender directamente de los  adultos.